"EL ALIMENTO QUE NOS HACE VIVIR PARA SIEMPRE EN JESUCRISTO".
"EL ALIMENTO QUE NOS HACE VIVIR PARA SIEMPRE EN JESUCRISTO".
El fruto principal de recibir la Eucaristía en la Mesa del Señor es una unión íntima con Jesucristo, nuestro Divino Sanador y Salvador. Así como el alimento corporal devuelve las fuerzas perdidas, así la Eucaristía nos fortalece en la caridad y nos permite romper con los apegos desordenados a las criaturas y estar más firmemente arraigados en el amor de Cristo. La alimentación de los cinco mil muestra la notable generosidad de Dios y su gran bondad hacia nosotros. Cuando Dios da, da en abundancia. Él da más de lo que necesitamos para que tengamos algo que compartir con los demás, especialmente con aquellos que carecen de lo que necesitan. Lléname de gratitud y dame un corazón generoso para que pueda compartir libremente con los demás lo que me has dado.
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